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Al igual que con cualquier traumatismo bucal, debes consultar a tu odontólogo de confianza de inmediato para determinar si es necesario realizarte un tratamiento. Tu odontólogo debe examinar el área afectada y, probablemente, tomarte algunas radiografías.
Si perdiste un diente por un golpe o accidente, llévale el diente a tu dentista de confianza lo antes posible. Probablemente, el diente se pueda volver a colocar en la boca mediante un procedimiento llamado reimplantación.
Dientes rotos o quebrados: los dientes rotos y quebrados deben ser reparados lo antes posible para evitar daños mayores. En ocaciones será necesario realizar un tratamiento de conducto radicular o la extracción del diente. Si la fractura afecta al esmalte y a la dentina del diente, el mejor tratamiento suele ser una corona. Ten en cuenta que las fracturas no siempre son visibles, aún en las radiografías. Los síntomas suelen ser: dolor al masticar y sensibilidad a los alimentos y líquidos fríos o quizás calientes, así como al aire. Con el trascurso del tiempo, esos síntomas pueden acentuarse.
Dientes perdidos por golpes o accidentes: la clave para volver a insertar satisfactoriamente un diente es reimplantarlo en el alvéolo lo antes posible. Con cada minuto que pasa, mueren más células en la raíz del diente. De ser posible, no toque el diente y acuda al odontólogo lo más rápidamente posible. Recoja el diente por la corona únicamente y no deje que se seque colocándolo en agua o leche. La reimplantación dentro de los primeros 30 minutos ofrece las mayores probabilidades de éxito, que siguen siendo importantes hasta dos horas después. Quizá sea necesario hacer un tratamiento de conducto radicular una a dos semanas después de que el diente se haya estabilizado.
Los dientes perdidos, independientemente de sí han sido extraídos por un odontólogo o perdidos por accidente, deben ser reemplazados. De esta manera, evitará los siguientes problemas: dificultades en la masticación y el habla, cambio de posición de los dientes restantes, trastornos de la articulación temporomandibular (ATM) provocados por la masticación intensa del lado con más dientes y la consecuente debilitación del hueso mandibular. Las opciones para reemplazar los dientes perdidos son: puentes, prótesis dentales e implantes.
Recuerda, acudir con tu dentista lo antes posible después de un accidente donde se te rompió, fracturó o perdiste un diente es tu mejor opción.
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