Una serie de publicaciones para platicarles sobre la realidad y los mitos de blanquear los dientes, ya que la gente desea su sonrisa perfecta y blanca como artista de Hollywood.
Realidad: Número 1, los dientes NO se blanquean, se les baja el tono. Y todos tenemos un tono en nuestros dientes que es personal y característico. Claro, este tono se puede volver más amarillento debido a nuestros malos hábitos y falta de higiene bucal.
Mito: "Blanquear los dientes en sólo minutos". Totalmente falso: Es recomendable remover el sarro y las manchas externas antes de realizar el blanqueamiento dental.
Realidad: La persepción estética de las personas es subjetiva. Pero hay una regla de oro: No hay estética si no es funcional. La sonrisa más bonita es también la más funcional.
Mito: "Con bicarbonato y jugo de limón puedo blanquear los dientes". Falso: intentar blanquear el tono de tus dientes con remedios caseros como el bicarbonato y el jugo de limón, no es efectivo y es un camino seguro a que dañes el esmalte de tus dientes.
MENTIRAS: -Ir al Dentista por un blanqueamiento y, listo, dientes blancos para siempre-. Nada más alejado de la realidad. La duración del efecto de bajar los tonos de los dientes depende TOTALMENTE de los hábitos de alimentación y de higiene bucal del paciente. Y el "blanqueamiento" nunca es para siempre.
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